El miércoles 15, el cumpleaños de Buda, servicios conmemorativos tuvieron lugar en todos los templos budistas de Corea bajo el lema de este año: "Paz interior, mundo feliz".
La más grande ceremonia se ofició en Jogyesa, el templo que es la sede matriz de la orden budista más influyente del país, Jogyejong, a la que asistieron no solo fieles y líderes religiosos, sino también representantes de la clase política y el propio presidente Yoon Suk Yeol.
El monje Jinwu, a cargo del templo, declaró que el único camino posible para solucionar los problemas de la era contemporánea es que cada persona sepa controlar sus emociones y lograr por cuenta propia la paz interior.