Según informan, el organismo asesor de la UNESCO, la Organizacion de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha aplazado la nominación de las controvertidas minas japonesas en la isla de Sado como parte del Patrimonio Mundial, solicitando documentos adicionales.

Según informó la Agencia Japonesa para Asuntos Culturales el jueves 6, que el Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (ICOMOS) recomendó remitir de vuelta a Japón la solicitud para obtener más información.

El Comité del Patrimonio Mundial valora las nominaciones en base a la decisión de ICOMOS, y las clasifica en cuatro categorías: inscripción, remisión, aplazamiento o denegación.

El comité, que conforman delegados de 21 países integrantes, tomará la decisión final durante la reunión programada para el próximo mes de julio en Nueva Delhi, India.

Japón solcitó inscribir como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO las minas en la isla de Sado, donde muchos coreanos fueron sometidos a explotación laboral durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue criticado al omitir intencionadamente toda referencia a trabajos forzados en la mina.

Durante el debate sobre su posible inclusión en el Patrimonio Mundial de la UNESCO, Corea del Sur solicitó revisar en su totalidad la historia de la mina de Sado.