El Ministerio de Exteriores anunció el viernes 7 que se opondrá a la inclusión de las minas de Sado en la lista del Patrimonio Cultural Mundial de la UNESCO si ignoran la solicitud del Gobierno surcoreano de reflejar la "historia completa" del sitio, incluida la explotación laboral de coreanos durante el periodo de colonización japonesa.
Según explicó un portavoz del ministerio, aunque normalmente el Comité del Patrimonio Mundial decide por consenso y sin oposición explícita, la inclusión de un sitio concreto podría someterse a votación si alguno de los 21 países integrantes se opone.
Por tanto, añadió que si ignoran la postura de Corea del Sur podrían bloquear el consenso y forzar una votación, aunque señaló su intención de seguir dialogando con Japón para no llegar a ese extremo.