En lo que va de 2024, el volumen de extranjeros que visita Corea del Sur ha aumentado hasta un 90% del nivel prepandemia, aunque la recuperación de los ingresos turísticos del país es lenta por los cambios en los patrones de consumo de los viajeros.
Ahora vienen más por su cuenta y menos en grupo, y muestran más interés en las experiencias culturales que en las compras.
Considerando esta tendencia, el Gobierno ha anunciado una serie de medidas para atraer al turismo internacional.
En primer lugar, desde el segundo semestre del año emitirán un nuevo visado - a modo de prueba- para los extranjeros que quieren viajar a Corea para recibir clases de música o baile, en línea con el creciente interés internacional por el k-pop y otros contenidos coreanos, o la llamada "cultura-K".
También emitirán otro visado de larga estancia para "workation", la nueva modalidad de trabajo a distancia que consiste en "trabajar de vacaciones".
En cuanto a la movilidad urbana en el país, anunciaron que para mayor comodidad de viajeros de corta estancia crearán una tarjeta de transporte prepago para periodos breves, que permitirá usar el transporte público por 5.000 wones al día o 15.000 wones para tres días.