Rusia ha ampliado hasta septiembre, otros tres meses, el período de detención de un ciudadano surcoreano arrestado en Moscú.
Según fuentes rusas, el tribunal prorrogó la detención del surcoreano, de apellido Baek y actualmente recluido en el centro de detención de Lefortovo, en Moscú, desde finales de febrero, acusado de haber pasado información clasificada a agencias de inteligencia extranjeras.
Previamente, Baek llevaba tres meses detenido, pero un tribunal amplió la medida hasta mitad de junio. Con esta nueva prórroga, Baek permanecerá bajo custodia hasta el 15 de septiembre.
Rusia no ha ofrecido detalles sobre los cargos de espionaje contra Baek ni ha explicado por qué fue arrestado. Tanto Baek como el grupo de ayuda al que pertenece el misionero niegan las acusaciones.
Se trata del primer coreano arrestado por Rusia alegando cargos de espionaje. La Embajada de Corea en Moscú ofrece apoyo diplomático a Baek, pero ha evitado comentar sobre el asunto.