Corea del Norte y Rusia elevaron de forma inesperada sus relaciones al nivel de "alianza", durante la cumbre celebrada el día 19 de junio en Pyongyang entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente ruso Vladimir Putin.
El anuncio se llevó a cabo mediante un comunicado conjunto a la prensa.
Kim destacó el establecimiento de un nuevo marco legal para el ambicioso plan de construir un país fuerte, defendiendo firmemente la paz y el entorno de seguridad regional y mundial, en base a concretar los históricos deseos de ambos pueblos.
Expresó su satisfacción por la firma del gran tratado y lo calificó de idóneo para la visión estratégica de las relaciones entre Corea del Norte y Rusia, y en consonancia con los cambios en la coyuntura internacional y una nueva era, que llega solo nueve meses después de discutir con el camarada Putin un nuevo tratado interestatal, durante su previa visita al cosmódromo Vostochny de Rusia.
En tanto, las agencias de noticias rusa TASS e Interfax divulgaron que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó el día 19 que el nuevo acuerdo estratégico firmado con Corea del Norte incluye una cláusula de mutuo apoyo en caso de que una de las partes sea objeto de agresión.
El presidente ruso lo anunció así tras concluir la cumbre con el líder norcoreano en Pyongyang, donde firmaron el acuerdo estratégico integral. Putin lo describió como "esencialmente defensivo", y lo tildó de "acuerdo histórico" que llevará las relaciones entre ambos países a un nuevo nivel.