El 19 de junio, tras mantener una reunión cumbre con Vladimir Putin, el líder norcoreano Kim Jong Un confirmó la restauración de la alianza con Rusia después de 28 años. 

Esta proclama anuncia un cambio esencial en la naturaleza de las relaciones entre Corea del Norte y Rusia, que se espera tenga un gran impacto en la seguridad del Nordeste de Asia.

En una declaración conjunta emitida con el presidente ruso Vladimir Putin, tras la cumbre celebrada en el Palacio de Kumsusan en Pyongyang, Kim afirmó que la relación bilateral ha alcanzado un nuevo nivel, y añadió que este nuevo marco legal permitirá a ambos países defender firmemente la paz y la seguridad regional y mundial.

Por su parte, Putin mencionó que el acuerdo integral firmado incluye una cláusula de apoyo mutuo en caso de agresión contra cualquiera de ambos países.

La restauración de la alianza entre Corea del Norte y Rusia sugiere un compromiso mutuo de asistencia militar ante posibles contingencias, similar al Tratado de Defensa Mutua que mantienen Estados Unidos y Corea del Sur.

Durante la cumbre, ambos líderes firmaron un "Tratado sobre Relación de Asociación Estratégica Integral" que reemplaza los acuerdos y declaraciones previas entre ambos países.