El martes 25 se llevó a cabo una inspección conjunta en la fábrica de litio Aricell, ubicada en Hwaseong, Gyeonggi, cuyo incendio dejó 31 víctimas.
Durante unas 4 horas, los expertos se centraron en identificar las causas del incendio y su propagación, empezando por el punto de origen.
La policía creó una unidad de investigación poco después del incendio y ha imputado a cinco personas, incluido a Park Soon Kwan, representante de Aricell, bajo cargos de homicidio y lesiones por negligencia.
El mismo martes el departamento de bomberos completó las operaciones de búsqueda recuperando un cuerpo más, elevando la cifra de víctimas a un total de 23 muertos. Además hay ocho heridos, seis de los cuales se encuentran en estado grave, y otro en estado crítico.
Los bomberos estiman que el incendio de una batería provocó una serie de explosiones y en apenas 15 segundos el lugar de trabajo se vio envuelto en llamas y se llenó de humo. Se cree que los trabajadores intentaron apagar el fuego con extintores, pero no pudieron lograrlo.
Todo apunta a que el incendio se originó cerca de la salida, obligándoles a refugiarse en el interior de la sala de trabajo, y al quedar atrapados causó más víctimas.