El Banco de Corea ha pronosticado una próxima tendencia a desaceleración en cuanto a precios.
El Banco de Corea celebró el 2 de julio una reunión para valorar la situación de los precios, donde señaló que la tasa de inflación al consumidor bajó a un 2,4% en junio, encadenando tres meses a la baja, mientras que la tasa de inflación subyacente se mantuvo en un 2,2% anual, igual que mayo.
Detalló que, pese al significativo aumento de los precios de los productos petrolíferos, el precio de los productos agrícolas se ha ralentizado considerablemente.
En tanto, la tasa de inflación del coste de vida fue del 2,8% en el mes de junio, quedando por debajo del 2% por primera vez desde agosto del año pasado.
Respecto a las futuras tendencias de precios, el Banco de Corea espera que la desaceleración continúe, considerando la estabilización a la baja de los precios subyacentes y el efecto base derivado del brusco aumento en los precios del petróleo y los productos agrícolas de agosto del año pasado.
No obstante, destacó la necesidad de seguir vigilando atentamente posibles fluctuaciones, al persistir un tipo de cambio elevado y la incertidumbre sobre el petróleo, además de las condiciones meteorológicas desfavorables y los ajustes en tarifas públicas.