Durante la reunión del comité especial de reforma médica, celebrada el miércoles 10, el Gobierno discutió un plan para reestructurar los hospitales de tercer nivel.
Según dicho plan, los pacientes con patologías leves o moderadas serán atendidos en hospitales y clínicas locales, mientras que los grandes hospitales de tercer nivel reducirán el número de camas para pacientes leves hasta un 15% y fijarán criterios para definir el número de especialistas por paciente.
La reforma busca centrar la atención en los pacientes graves y reestructurar el sistema hospitalario para reducir la dependencia de las largas jornadas de trabajo de los médicos residentes, promoviendo un enfoque más centrado en especialistas.
Además valoran cambiar la denominación de "hospitales de tercer nivel", pues el término actual implica una jerarquía entre hospitales y no refleja claramente su función principal sobre tratamientos.