A partir del próximo mes de agosto los hospitales con más de 300 camas deberán habilitar salas de despedida para pacientes terminales.
Según anunció el Ministerio de Salud y Bienestar, la regla de Aplicación de la Ley de Servicios Médicos exige la instalación de una habitación de despedida separada. Así, las instituciones médicas, hospitales generales y hospitales de cuidados paliativos con 300 camas o más que se inauguren a partir del 1 de agosto, deberán contar con al menos un espacio para garantizar una despedida íntima y tranquila entre los pacientes a punto de fallecer y sus familiares.
En tanto, para los hospitales en ya activo dejarán un año de periodo de gracia para habilitar dicha sala.
La sala de despedida es un espacio donde los pacientes cuyo estado empeora rápidamente y cuya muerte es inminente pueden prepararse para una muerte digna con familiares y amigos, y afrontar sus últimos momentos con estabilidad psicológica.