El Ministerio de Exteriores espera que la UNESCO inscriba la mina de Sado como Patrimonio Mundial en la próxima reunión del comité, programada para el sábado 27.
Según informó la cartera, Corea del Sur y Japón han llegado a un acuerdo preliminar para reflejar toda la historia del lugar en la memoria explicativa, incluyendo la explotación laboral de coreanos que tuvo lugar allí.
Un portavoz de Exteriores comentó a los medios el viernes 26 que, tras un proceso complicado, Seúl y Tokio alcanzaron un acuerdo en el último momento.
Por tanto, salvo posibles cambios de última hora, se espera que mañana sábado la mina de Sado pase a formar parte del patrimonio de la UNESCO.
Explicó que Corea del Sur ha aceptado la inscripción de la mina porque Japón se ha comprometido a reflejar toda la historia del sitio y ha adoptado medidas concretas para reflejar esos datos en la memoria explicativa en dicho lugar y exposiciones relacionadas.
Previamente, el diario japonés Asahi Shimbun informó que Tokio había llegado a un acuerdo con Seúl al respecto, que contempla incluir en las explicaciones de la mina de Sado, ubicada en la prefectura de Niigata, que en dicho lugar muchos coreanos fueron sometidos a trabajos forzados durante la Segunda Guerra Mundial.