Corea del Sur sufre una intensa ola de calor que afecta a gran parte del país, con temperaturas por encima de 34ºC en ciudades como Seúl, Daejeon y Daegu, y la humedad en algunas zonas supera el 80%, aumentando la sensación térmica 1 o 2 unidades respecto a la temperatura real.
Además, el Servicio Meteorológico ha emitido advertencias sobre posibles tormentas locales con ráfagas de viento y relámpagos hasta el fin de semana. La previsión es de tormentas intensas pero de corta duración y concentradas en áreas específicas.
En concreto, se espera que zonas próximas a la frontera con Corea del Norte reciban lluvias intensas, lo que podría derivar en un aumento repentino de los niveles de agua en ríos como Imjin y Hantan, que cruzan las regiones norte de Gyeonggi y de Gangwon.
En la costa sur y en zonas cercanas al monte Jiri se prevén hasta 150 mm de lluvia por la influencia de vientos húmedos del suroeste.
Las autoridades han instado a la población a tomar precauciones, especialmente en zonas de riesgo o propensas a inundarse.