El pasado 27 de julio, con el último frente de lluvias finalizó la temporada de monzones de este verano.

Según anunció en rueda de prensa el martes 30 la Administración Meteorológica de Corea, después de que el tifón Doksuri tocara tierra en China, el anticiclón cálido del Pacífico Norte empujó el frente estacionario hacia el norte de Corea, culminando la temporada de monzones en todo el país.

No obstante, instó a la población a prepararse ante posibles lluvias torrenciales por la gran cantidad de vapor condensado en la atmósfera.

Hasta el 27 de julio el promedio de precipitaciones durante la temporada monzónica de este año fue de 472 mm en todo el país, 1,3 veces más que el promedio normal. En particular, la región de Jeju registró 561 mm, superando significativamente dicho promedio.

Se prevé que persistirán las olas de calor y las noches tropicales intensas porque el anticiclón del Pacífico Norte cubre la península coreana, a lo que se suma la llegada de aire caliente del Tibet.