El Gobierno surcoreano ha expresado su profunda preocupación por la escalada de tensión en Medio Oriente tras el asesinato del líder de la facción armada palestina, Hamás.
El jueves 1 de agosto, el Ministerio de Exteriores emitió una declaración oficial, instando a todas las partes involucradas a mostrar la máxima moderación.
Además, el ministerio enfatizó que no deberían detenerse los esfuerzos diplomáticos para reducir la tensión, como las negociaciones para el alto al fuego y la liberación de rehenes.
La última escalada de tensión llega después de que Ismail Haniya, líder de Hamás, fuera asesiando el 31 de julio en Teherán, donde se encontraba por la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente de Irán.
Tras su muerte, Hamás y la Guardia Revolucionaria de Irán acusaron a Israel como el autor del ataque y prometieron venganza.