Kim Jong Un ha criticado los reportajes que la prensa surcoreana divulgó recientemente sobre las inundaciones ocurridas en su país y los daños que provocaron, y los refutó insistiendo en que exageraron las pérdidas humanas.
El líder norcoreano ha comentado que los medios de Corea del Sur, faltos de ética profesional, presentaron datos inventados al mencionar sin fundamento que entre unas 1.000 y 1.500 personas murieron por las lluvias y las posteriores inundaciones. Ha afirmado que tales reportajes no son más que una propaganda maliciosa, que refleja las turbias intenciones de Seúl.
Esta es la primera vez que Kim Jong Un reacciona a los informes de los medios de Corea del Sur.
Por lo pronto, el Gobierno surcoreano estima entre 1.000 y 1.500 el total de muertos o desaparecidos por lluvias, sin embargo el Diario Rodong de Corea del Norte dio a conocer que unos 5.000 ciudadanos quedaron aislados en zonas de riesgo por inundaciones y que 4.200 de ellos fueron rescatados por la Fuerza Aérea.