El Gobierno de Corea del Sur ha manifestado, el 15 de agosto, su decepción y pesar por el envío de ofrendas y las visitas de líderes japoneses al Santuario Yasukuni, que alberga a criminales de guerra de clase A de la Segunda Guerra Mundial. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores destacó que estas acciones, que glorifican la agresión y los crímenes de guerra del pasado, son motivo de gran descontento y preocupación.
El viernes 15 de agosto, día que marca la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, el primer ministro Fumio Kishida hizo una ofrenda al polémico santuario Yasukuni, un lugar donde están consagrados criminales de guerra de clase A.
Por otro lado, algunos miembros de su Gabinete, incluidos los ministros de Defensa y Economía, visitaron el santuario para rendir homenaje.
El santuario Yasukuni es un lugar de conmemoración para más de 2.466.000 personas que murieron en conflictos, tanto en guerras internas durante la Restauración Meiji como en los conflictos bélicos impulsados por Japón en el extranjero. Sin embargo, es también un sitio de gran controversia, ya que entre los consagrados se encuentran 14 criminales de guerra de clase A, como el ex primer ministro japonés Hideki Tojo, quien fue condenado por crímenes de guerra, según el juicio militar internacional, y ejecutado.