Con motivo del 79º aniversario del Día de la Liberación Nacional del colonialismo japonés, el presidente Yoon Suk Yeol ha subrayado que la liberación fue el fruto de la lucha del pueblo coreano por la libertad. Sin embargo, afirmó que la verdadera liberación solo se logrará cuando se establezca una nación unificada, democrática y libre en toda la península coreana.
En la ceremonia celebrada, el 15 de agosto en el Centro Cultural Sejong, y que contó con la asistencia de unas 2 mil personas de diversos ámbitos, Yoon destacó que, desde la pérdida de la soberanía nacional hasta el día de hoy, el pueblo coreano ha escrito una historia verdaderamente grandiosa. No obstante, señaló que aún queda una tarea histórica crucial por resolver: la reunificación.
El presidente subrayó que mientras persista la división de la península, la liberación de Corea seguirá incompleta. Insistió en que la libertad que disfrutan los surcoreanos debe extenderse hacia el Norte, donde la población sigue sufriendo la opresión, la pobreza y el hambre.
Yoon también señaló que, en cumplimiento del deber constitucional de promover una reunificación pacífica y democrática, en este día se propone declarar su visión y estrategia de reunificación no solo a los ciudadanos de Corea del Sur, sino también a los residentes de Corea del Norte y a la comunidad internacional.
Para avanzar hacia una Corea unificada, el presidente destacó la importancia de consolidar en los ciudadanos surcoreanos los valores y capacidades necesarios para impulsar la reunificación. Asimismo, subrayó la necesidad de fomentar cambios que motiven a los ciudadanos norcoreanos a desear una reunificación basada en la libertad, enfatizando la importancia de reforzar la cooperación con la comunidad internacional para alcanzar este objetivo.
Finalmente, Yoon reiteró que las puertas del diálogo intercoreano permanecerán abiertas y propuso la creación de un "mecanismo de diálogo" a nivel de trabajo entre las dos Coreas para abordar una amplia gama de temas, incluyendo la reducción de tensiones, la cooperación económica, el intercambio cultural y la respuesta a desastres y al cambio climático, así como cuestiones humanitarias como las reuniones de las familias separadas y los asuntos de prisioneros de guerra, secuestrados y detenidos.