Ante el aumento de personas hospitalizadas por COVID-19, la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur ha anunciado la implementación de nuevas pautas de prevención, tras una serie de discusiones con un comité consultivo público-privado.
Las nuevas recomendaciones subrayan la importancia de mantener las medidas básicas de prevención en la vida cotidiana, como el lavado de manos frecuente, la ventilación de espacios cerrados y el respeto a las normas de etiqueta al toser.
Además, se aconseja el uso de mascarillas en lugares concurridos o mal ventilados, en centros médicos y en instalaciones donde la propagación de infecciones puede ser más alta.
Para aquellos que se infecten con COVID-19, la agencia recomienda el uso de mascarillas para evitar la propagación del virus. Además, en casos de síntomas graves, se sugiere que las empresas proporcionen licencias por enfermedad para permitir que los empleados se recuperen en casa, ayudando así a reducir el riesgo de contagio en el entorno laboral.
La agencia también informó que, aunque hubo un retraso temporal en la distribución de fármacos debido a la rápida propagación del virus durante el verano, ha logrado adquirir más suministros y prevé una distribución gradual a partir de esta semana.
En cuanto a la variante KP.3, que actualmente tiene una alta prevalencia en el país, la Agencia explicó que no presenta diferencias significativas en términos de gravedad y mortalidad en comparación con variantes anteriores, como la ómicron.