La Oficina Presidencial ha señalado la necesidad de un debate social sobre la posibilidad de aplicar un salario mínimo diferenciado para los trabajadores domésticos extranjeros, con el objetivo de reducir los costos de contratación.

Este enfoque surge en respuesta a la creciente demanda de mano de obra en el sector doméstico, especialmente en el cuidado infantil.

Un funcionario de la Presidencia comentó que es esencial considerar tanto las leyes nacionales como los acuerdos internacionales antes de avanzar en esta dirección. 

Como parte de sus esfuerzos por aliviar la carga del cuidado infantil, el Gobierno está implementando un programa piloto que utiliza mano de obra extranjera para identificar soluciones que ofrezcan un beneficio tangible a las familias.

Este proyecto piloto, actualmente en marcha en Seúl, permite a las familias contratar trabajadoras domésticas filipinas a través de un acuerdo gubernamental, garantizando el cumplimiento del salario mínimo, fijado este año en 9.860 wones por hora.

Por otro lado, el Ministerio de Justicia está llevando a cabo otro programa piloto que permite la contratación de extranjeros que ya residen en el país, como estudiantes, a través de plataformas digitales, donde el salario mínimo no se aplica. Este enfoque podría reducir aún más los costos para las familias que requieren servicios domésticos.