Al declarar la Organización Mundial de la Salud una emergencia sanitaria internacional por el brote de mpox, antes referida como viruela del mono, la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur ha decidido reforzar las medidas para bloquear la propagación en el país del virus o sus variantes.
En este contexto, las autoridades designaron como zona de control sanitario especial a ocho naciones africanas, incluidas Ruanda y Burundi.
Según datos de la agencia, desde el 1 de enero hasta el 23 de agosto fueron reportados en Corea once casos confirmados de mpox, un volumen mucho menor que los 151 que hubo el año pasado. Destacaron que, hasta marzo, hubo cero casos y que los contagios empezaron a surgir desde abril, afectando en gran parte a hombres de entre 20 y 49 años. Las vías de transmisión más frecuentes son contacto sexual o de piel a piel.
Por lo pronto, todos los casos registrados en Corea son mpox clado II, una cepa más leve y menos contagiosa que la mpox clado I, predominante en África.