Corea del Sur y Estados Unidos no descartan que Corea del Norte lleve a cabo importantes provocaciones, como una prueba nuclear o el lanzamiento de un misil balístico intercontinental, antes o después de las elecciones presidenciales estadounidenses, a celebrarse en noviembre.
Según explicó el primer viceministro de Relaciones Exteriores, Kim Hong Kyun, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Grupo de Consulta y Estrategia de Disuasión Extendida en Washington, Corea del Norte no ha detenido el desarrollo de su capacidad balístico-nuclear, y ha mantenido todo tipo de provocaciones, incluidas las interrupciones de la señal GPS o el envío de globos con basura hacia Corea del Sur.
Enfatizó que, ante esas circunstancias, ambos países no descartan la posibilidad de que Corea del Norte lleve a cabo provocaciones significativas antes o después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Kim añadió que la forma óptima de responder a las armas nucleares de Corea del Norte es reforzar la disuasión ampliada y, en ese sentido, Seúl seguirá adoptando medidas para fortalecerla mediante el Grupo Consultivo Nuclear creado entre Corea del Sur y Estados Unidos, y el Grupo de Estrategia y Consulta sobre Disuasión Extendida, EDSCG.
También puntualizó que el armamento nuclear, incluido el redespliegue de armas nucleares tácticas, no es la posición del Gobierno surcoreano.
El viceministro Kim Hong Kyun y el viceministro de Defensa para Políticas, Cho Chang Rae, discutieron la posibilidad y las respuestas de los aliados a las contingencias durante la sesión de esta semana del Grupo de Consulta y Estrategia de Disuasión Extendida con sus contrapartes estadounidenses, Bonnie Jenkins, subsecretaria de Estado para control de armamentos y seguridad internacional, y Cara Abercrombie, subsecretaria adjunta interina de Defensa para Política.