Dado el déficit de personal médico-sanitario que persiste a nivel nacional, máxime por el puente festivo del Chuseok, el Gobierno ha comunicado a los hospitales y centros médicos que aceptará dicha falta como una causa justa para rechazar atender a nuevos pacientes en urgencias.
Esto significa que no será considerado un acto de negligencia o mala praxis el que en las unidades de emergencia se nieguen a dar atención a pacientes nuevos por falta de personal o equipos, o si el paciente o sus familiares ejercen violencia por sentirse insatisfechos con el trato o servicio médico-sanitario recibido.
El Gobierno notificó esta nueva directriz especificando las situaciones en las que el personal médico-sanitario puede no atender a los pacientes, para evitar que sufra desventajas en virtud de las leyes en vigencia que ignoran la actualidad en el país. Según la Ley de Medicina de Urgencias, el personal médico no puede rechazar a ningún paciente sin una causa justa.