Corea del Norte ha amenazado con aumentar sin límites su fuerza de disuasión nuclear ante la llegada del portaaviones estadounidense Vermont a Busan, al sureste de Corea del Sur.
Dicho barco atracó en puerto surcoreano el lunes 23 para cargar provisiones, pero Pyongyang percibió la presencia del portaaviones como una amenaza en su contra. Justo al día siguiente - el martes 24- la subdirectora del Partido de los Trabajadores norcoreano, Kim Yo Jong, declaró que su país reforzará su potencial militar sin límites ante el riesgo que las amenazas nucleares de Estados Unidos conllevan para la seguridad de su población. También advirtió que ningún puerto o base militar surcoreana es lugar seguro para Estados Unidos.
Junto con la intervención de Kim, otras autoridades norcoreanas divulgaron que su sistema de reconocimiento aéreo-espacial detectó el desplazamiento del portaaviones con horas exactas, en un presumible intento de alardear de su capacidad de vigilancia y reconocimiento militar.
Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores norcoreano protestó contra la declaración de Quad, afirmando que dicho mecanismo de diálogo multilateral sobre seguridad vulnera la autonomía y el derecho al progreso de Corea del Norte al juzgar arbitrariamente su programa de desarrollo balístico-nuclear.