Corea del Norte podría llevar a cabo su séptimo ensayo nuclear tras las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo noviembre.

El Servicio Nacional de Inteligencia presentó el jueves 26 ese pronóstico ante el comité de inteligencia parlamentario, alegando que Pyongyang tiene otras opciones, como una prueba de misil balístico intercontinental, en base a los comentarios de Lee Seong Kweun, del partido Poder del Pueblo, y de Park Sun Won, de The Minjoo, el principal partido opositor.

La agencia de inteligencia surcoreana también explicó que Pyongyang posee unos 70 kilogramos de plutonio y una cantidad significativa de uranio altamente enriquecido, suficiente para fabricar al menos una cifra de dos dígitos de armas nucleares.

Añadió que Corea del Norte parecía tener en mente las elecciones estadounidenses al mostrar una instalación de uranio altamente enriquecido por primera vez a principios de mes, aunque también podría tener como objetivo infundir confianza entre la población norcoreana, que sufre ante una situación económica extremadamente terrible.

En cuanto a la ubicación de las instalaciones para procesar uranio altamente enriquecido, Inteligencia comentó que probablemente se trate del complejo nuclear de Kangson, cerca de Pyongyang, aunque es difícil concretarlo. 

La agencia explicó que la prueba de nuevos misiles balísticos tácticos de Corea del Norte del 18 de septiembre tenía como objetivo verificar su capacidad de ataque de precisión. También señaló que uno de los dos misiles lanzados impactó con éxito en el objetivo, ensayo que calificó de ligera mejora respecto al pasado.