Julie Turner, enviada especial para asuntos de derechos humanos de Corea del Norte, ha enfatizado que mejorar el acceso a la información dentro del régimen norcoraeno es uno de los pilares fundamentales de la política hacia Corea del Norte.
En una audiencia virtual celebrada el jueves 26, hora estadounidense, por la Comisión Internacional para la Libertad Religiosa (USCIRF), afirmó que "los norcoreanos que tienen acceso a información no controlada por el régimen podrán contribuir a la estabilidad y prosperidad de la península coreana y más allá".
Como ejemplo, Turner mencionó los casos del misionero surcoreano Kim Jung Wook, que permanece detenido por más de 4.000 días en Corea del Norte, o los de Kim Kuk Gi y Choe Chun Gil, otros misioneros que llevan casi 10 años encarcelados en el régimen norcoreano.
Señaló que, con esos actos, Corea el Norte incumple flagrantemente el derecho a la libertad de fe y religión.
Turner recalcó que Estados Unidos tiene interés en reanudar el diálogo con Corea del Norte sin condiciones previas sobre cualquier asunto, incluidos los derechos humanos.