Corea del Norte ha reafirmado ante la Organización de las Naciones Unidas que no renunciará a las armas nucleares, enfatizando que poseerlas forma parte de su derecho de autodefensa.
Quien manifestó esta postura en representación del régimen de Pyongyang fue el embajador norcoreano ante la ONU, Kim Song, que, el lunes 30 (hora local), tomó la palabra en una sesión de debate general de la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas. El diplomático declaró que su país no retrocederá al pasado en lo que se refiere al ejercicio del derecho de autodefensa y que jamás regateará con ninguno su estatus de "Estado nuclear", logrado mediante una sangrienta lucha protagonizada por el pueblo norcoreano.
Las palabras del embajador reflejaron que Corea del Norte seguirá insistiendo en ser reconocida como "Estado poseedor de armas nucleares", máxime al referirse a Estados Unidos y manifestar que más allá del cambio de Gobierno que pudiera ocurrir en el país norteamericano, Washington deberá tratar con un Pyongyang diferente del pasado.