El presidente de la Comisión de Asuntos Estatales de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha manifestado que no tiene intención de atacar a Corea del Sur, pero si se intenta usar la fuerza contra su país no descartará el uso de armas nucleares.
Según el diario norcoreano Rodong Sinmun, Kim hizo estas declaraciones, el 7 de octubre, durante una visita a la Universidad de Defensa Nacional Kim Jong Un, con motivo de su 60º aniversario.
Kim afirmó que en el pasado se ha hablado mucho de la liberación del Sur y de la unificación por la fuerza, pero que ahora no tiene ningún interés en ello. Señaló que desde que se ha declarado la existencia de dos Estados, ha dejado de prestar atención a Corea del Sur.
Culpó a Seúl y Washington por las provocaciones constantes y criticó las maniobras militares conjuntas de ambos países, calificándolas como un peligro potencial para el equilibrio de poder en la región.
Kim advirtió que la ruptura de dicho equilibrio estratégico en la península de Corea significaría la guerra y añadió que Corea del Norte acelerará su paso para convertirse en una "superpotencia militar y nuclear".