El presidente Yoon Suk Yeol ha afirmado que no habrá impunidad sobre los delitos que amenacen la vida diaria de los ciudadanos, sobre todo el bienestar de la clase trabajadora.
Durante un acto conmemorativo por el Día de la Policía celebrado el lunes 21, el mandatario explicó que hará todo lo que esté a su alcance para que ningún crimen que haga sufrir a la población quede sin castigo, enfatizando la necesidad de confiscar cualquier ganancia derivada de delito para romper la perjudicial cadena que mantiene los ecosistemas criminales.
En este sentido, Yoon destacó el papel de la Policía, al tiempo de agradecer a todos los agentes su dedicación y sacrificio para proteger la vida y la seguridad de los ciudadanos. Afirmó que la capacidad de la Policía surcoreana es internacionalmente reconocida, siendo uno de sus mayores hitos el elevado número de extradiciones, el mayor en la historia del país, mientras proliferan los crímenes digitales globales.
Pese a todo, advirtió que Corea se enfrenta a nuevos retos que amenazan el futuro del país, como delitos infundados, estafas de la peor calaña, drogas, ciberjuegos o apuestas ilegales, noticias falsas y delitos basados en inteligencia artificial o deepfake.
Por último, urgió a endurecer las sanciones sobre aquellos delitos contra los más débiles, como acoso, violencia doméstica y maltrato infantil.