Vladimir Putin y Xi Jinping celebraron una cumbre en la ciudad rusa de Kazán el martes 22 (hora local), donde coincidieron en la reunión de líderes del BRICS, un foro político y económico de países emergentes inicialmente formado por cinco naciones, cuyas iniciales componen su nombre: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Durante la cumbre, los presidentes de Rusia y de China destacaron la solidez de las relaciones entre sus estados, al tiempo de afirmar que nada podrá alterarlas o dañarlas, incluidos los graves cambios que atraviesa el mundo en la actualidad.

No obstante, sobre el contenido de la cumbre no ofrecieron detalles, pues el Kremlin solo comentó que las posturas de ambos líderes estaban alineadas en cuanto a asuntos de impacto global, como la guerra ruso-ucraniana. Beijing presentó previamente una opinión mas bien retórica sobre el envío de tropas norcoreanas a Rusia, enfatizando que todas las naciones implicadas deben esforzarse para aliviar la tensión. 

En la noche del día 22, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo haber sido informado de que dos brigadas del Ejército norcoreano, cada una con seis mil efectivos, están entrenando para apoyar a Rusia, dato que coincide con el reportado hace unos días por el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur sobre el volumen de tropas que Pyongyang ha decidido enviar a Rusia.