Se estima que este año el fisco recaudará unos 29,6 billones de wones menos de lo esperado, y el Gobierno planea cubrir la mitad de ese monto con un préstamo de fondos públicos, y la otra mitad recortando ayudas tanto a gobiernos locales como a oficinas regionales de educación.
Como primera medida, para cubrir el posible déficit de recaudación tributaria retraerá partidas del Fondo de Gestión de Hacienda Pública y del Fondo de Estabilización Monetaria, que actualmente presentan excedentes, de donde estiman poder retirar 14 y 16 billones de wones, respectivamente.
En cuanto a las ayudas que el Gobierno central otorga a los gobiernos locales y a las oficinales regionales de educación, el plan es reducirlas en unos 3,2 billones de wones.
Estas medidas serán activadas después de informar al Parlamento y tras una serie de debates con los ministerios relacionados, así como con un panel de expertos en temas fiscales.