El Consejo de Seguridad de la ONU vivió una fuerte discusión sobre el envío de soldados norcoreanos a Rusia. 

El miércoles 30, hora local, el Consejo de Seguridad se reunió en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York para discutir sobre el mantenimiento de la paz y la seguridad en Ucrania y el reciente despliegue de tropas de Corea del Norte en Rusia.

Durante el encuentro Hwang Joon Guk, embajador surcoreano ante la ONU, afirmó que los soldados norcoreanos serán carne de cañón y su paga terminará en los bolsillos de Kim Jong Un, y enfatizó que la cooperación militar entre Pyongyang y Moscú es ilegal e incumple diversas resoluciones de la ONU. 

Por su parte Robert Wood, embajador de Estados Unidos ante la ONU, señaló que el conflicto se intensificaría gravemente si despliegan tropas norcoreanas en el campo de batalla, medida que además refleja la creciente desesperación de Rusia. 

En respuesta el embajador ruso, Vasily Nebenzya, consideró falsos los informes sobre el envío de tropas de Corea del Norte, y afirmó que Occidente quiere distraer la atención de los problemas importantes que ponen en peligro la paz y la seguridad en el mundo. 

Vasily confió en que sus colegas de Corea del Sur sean lo suficientemente sabios como para no dejarse engañar por la astuta maniobra de Occidente, recalcando que Rusia aprecia enormemente la moderación de Corea del Sur al apoyar a Ucrania al tiempo de proteger las condiciones previas para reanudar las tradicionales relaciones amistosas entre Seúl y Moscú.

Mientras, el embajador norcoreano, Kim Sung, justificó la alianza con Rusia indicando que ambos países tienen derecho a aumentar su cooperación en todos los ámbitos, tanto si es a nivel político, como económico, militar o cultural. Insistió en que si la soberanía y los intereses de seguridad de Rusia se ven amenazados por Estados Unidos u otros países occidentales, Corea el Norte debería adoptar medidas de respuesta.