El Ministerio de Industria, Comercio y Energía ha expresado que se esforzará al máximo para que los posibles cambios en la política comercial de Estados Unidos afecten poco a Corea del Sur, mientras la incertidumbre a nivel planetario aumenta por la reelección de Donald Trump.
En esa línea, un alto cargo de la cartera explicó el miércoles 13 que Seúl mantiene un estrecho contacto con las autoridades comerciales de Washington, para que las empresas surcoreanas que invierten u operan en Estados Unidos no resulten perjudicadas.
Básicamente, avanzó que desde el Gobierno intentarán crear un ambiente de negocios estable para los fabricantes de chips, considerando que la nueva administración de Trump podría ejercer una presión comercial mucho más fuerte contra China que su predecesor, el Ejecutivo de Biden.