Joe Biden ha autorizado a Ucrania a usar contra Rusia misiles tierra-tierra que Estados Unidos le proporcionó, en una inesperada decisión que marca un giro importante en la política de Washington respecto a la guerra ruso-ucraniana.
Según informó el diario The New York Times el día 17, el presidente estadounidense avaló el uso de misiles ATACMS, con un rango aproximado de 300 kilómetros, armas que probablemente servirán para atacar a tropas rusas y norcoreanas, y para defender a las fuerzas ucranianas en Kursk.
Quizá uno de los factores que pudo motivar la autorización de Biden sea la presencia de tropas norcoreanas en el conflicto, hito que ha generado alarmas no solo en Washington y en Kiev, sino en todo el mundo.
Hasta hace medio año, Estados Unidos optó por no ofrecer armas de largo alcance a Ucrania para atacar territorio ruso, además de oponerse a usar las armas proporcionadas para tal fin. Sin embargo, en mayo empezó a flexibilizar su postura después de que Rusia intensificara los ataques contra la ciudad ucraniana de Járkov, causando decenas de víctimas civiles y daños masivos en infraestructuras. Entonces, Biden autorizó el uso del sistema de cohetes HIMARS, con 80 kilómetros de alcance.