Un alto mando de las fuerzas estadounidenses ha señalado que Corea del Norte aún no posee la tecnología de reentrada en la atmósfera, necesaria para hacer llegar sus misiles intercontinentales hasta Norteamérica.
Samuel Paparo, comandante del Indo-Pacífico de Estados Unidos, explicó el martes 19 desde el Instituto Brookings en Washington D.C., que el misil intercontinenal probado por Pyongyang el pasado mes de octubre alcanzó una altura máxima de 7.000 kilómetros. Ese dato permite anticipar que el régimen de Kim Jong Un podría disponer pronto de armas con capacidad de atacar cualquier punto en el territorio estadounidense.
Sin embargo, mostró sus dudas en cuanto al dominio de la tecnología necesaria para que sus misiles puedan reentrar en la atmósfera terrestre de forma estable, y comentó que probablemente todavía intenta asegurar la tecnología necesaria para esa fase.
En cuanto a la conexión militar entre Pyongyang y Moscú, el comandante estimó que el régimen norcoreano podría obtener de Rusia técnicas aplicables al desarrollo de submarinos y de sistemas propulsores de misiles.