Ucrania ha lanzado por primera vez misiles tierra-tierra ATACMS de 300 km de alcance, suministrados por Estados Unidos, contra territorio ruso.

El ataque tuvo lugar el miércoles 20, dos días después de que The New York Times informara que Joe Biden había suprimido las restricciones de uso de dichos misiles.

Según el ejército ucraniano, el objetivo fue un almacén de armas ubicado en la región de Briansk, en la frontera occidental de Rusia. 

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que sus sistemas de defensa aérea interceptaron 5 de los 6 misiles ATACMS, y que los restos del sexto cayeron sin causar bajas ni daños materiales.

Rusia calificó el ataque como una señal de que Estados Unidos y Occidente buscan intensificar la tensión, y aseguró que habrá represalias. 

En respuesta, Vladimir Putin aludió a la opción nuclear, pues hace poco aprobó una enmienda que explícitamente describe que si un país sin armas nucleares ataca a Rusia con apoyo de una potencia nuclear, será considerado como un ataque conjunto y podría ser respondido con armas nucleares.