Corea del Sur ha completado el desarrollo del sistema de misiles tierra-aire de largo alcance (L-SAM, por sus siglas en inglés), diseñado para interceptar misiles enemigos a gran altura. La producción en serie de este sistema comenzará el próximo año.
L-SAM es un sistema de defensa que permite interceptar misiles enemigos a altitudes superiores a los 40 kilómetros, neutralizándolos antes de que reingresen en la atmósfera e impacten contra el suelo. Su objetivo es minimizar los daños en tierra al destruir posibles amenazas en las capas superiores de la atmósfera.
Además, el sistema utiliza tecnología de intercepción directa ("Hit To Kill"), que combina ajustes precisos de posición y orientación en tiempo real para destruir con exactitud misiles enemigos que vuelan a alta velocidad en altitudes donde la densidad del aire es baja.
El sistema L-SAM ha sido íntegramente desarrollado con tecnología nacional. El Ministerio de Defensa prevé comenzar a integrarlo en sus fuerzas a partir del próximo año, y llegará a las unidades militares a mediados o finales de la década de 2020.