El viernes 29 de noviembre, un total de once aviones militares de China y Rusia ingresaron en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Corea del Sur (KADIZ), según informó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
El grupo lo integraban por cinco aviones chinos y seis rusos, que se adentraron de forma escalonada en la zona KADIZ entre las 9:35 a.m. y la 1:53 p.m., para abandonarla poco después. Las autoridades militares identificaron dichas aeronaves como bombarderos y aviones de combate.
Los aviones chinos se desplazaron desde las proximidades de la isla surcoreana de Ieodo hacia la isla de Dokdo, mientras que los aviones rusos volaron hacia Dokdo desde rumbo noreste. Sin embargo, ninguno de los aviones se adentró en el espacio aéreo surcoreano.
Ambos grupos se reunieron para sobrevolar el mar al sur de la isla de Dokdo antes de salir de la KADIZ.
Ante dicha incursión, las autoridades militares surcoreanas, que ya habían detectado los aviones antes de ingresar a la zona, desplegaron cazas de la Fuerza Aérea como medida de prevención para responder ante cualquier eventualidad.
Aunque no es obligatorio, es práctica común que las aeronaves que ingresan a una zona de identificación de defensa aérea de otro país notifiquen previamente su plan de vuelo y su ruta.
Desde 2019, China y Rusia han llevado a cabo ejercicios conjuntos en la KADIZ, movilizando aviones militares una o dos veces al año. La última incursión de este tipo ocurrió el 14 de diciembre del año pasado. Entonces, ambas naciones explicaron que se trataba de un "entrenamiento estratégico de vigilancia aérea".
Es la primera incursión conjunta en un año, y se interpreta como parte de las actividades militares regulares de ambos países en la zona.