Por primera vez en la historia constitucional de Corea del Sur, una moción para destituir al presidente de la Junta de Auditoría y Supervisión ha sido presentada ante el pleno de la Asamblea Nacional.
El principal partido opositor, The Minjoo, alegó que las declaraciones del actual presidente de la Junta, al sugerir que las auditorías deberían respaldar la gestión gubernamental, incumplen la independencia que requiere su cargo. También lo acusan de realizar auditorías con fines políticos contra la administración anterior, y cuestionan su imparcialidad en casos como la reubicación de la residencia presidencial, o la negativa a facilitar documentos requeridos por la Asamblea.
Además, The Minjoo presentó una propuesta para destituir a tres fiscales, incluido el jefe de la Fiscalía del Distrito Central de Seúl, señalando como motivo la falta de rigor en la investigación sobre la presunta implicación de la primera dama en un caso de manipulación del mercado de valores y la decisión de no procesarla.
En respueta, el partido oficialista Poder del Pueblo rechazó enérgicamente las mociones, que tildó de represalias políticas de la oposición, a la que acusan de desviar la atención de sus propios problemas internos con esas iniciativas.
La votación de las mociones está programada para el 4 de diciembre.