El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció en la noche del martes 3 la declaración de la ley marcial durante un discurso de carácter emergente ofrecido en la sala presidencial de Yongsan.
El mandatario explicó que el motivo de la medida es erradicar las fuerzas pro-Norte que simpatizan o colaboran con el régimen norcoreano, y proteger el orden constitucional basado en la libertad. En su intervención, afirmó su firme voluntad de eliminar a los instigadores contra el gobierno y su perversidad.
Yoon recalcó que declarar la ley marcial es una medida inevitable para garantizar la libertad y la seguridad del pueblo y la sostenibilidad del país, así como para legar un país digno a las futuras generaciones.
La declaración de la ley marcial fue en respuesta a los repetidos intentos del principal partido opositor, The Minjoo, de destituir a altos funcionarios gubernamentales. Según el presidente, esas acciones están paralizando el funcionamiento del gobierno.
El mandatario señaló que la oposición ha presentado mociones para destituir al ministro del Interior y al jefe de la Comisión de Comunicaciones de Corea, y ahora busca remover al presidente de la Junta de Auditoría y Supervisión, así como a varios fiscales. Según Yoon, dicha situación ha intensificado la necesidad de adoptar medidas extremas para preservar la estabilidad y el orden en el país.
El presidente puntualizó que eliminará a los elementos antinacionalistas y trabajará para normalizar el país lo antes posible. Además, reconoció que la medida podría causar inconvenientes a los ciudadanos que confían y respetan los valores de la Constitución de la República de Corea Libre, comprometiéndose a minimizar las molestias en la medida de lo posible.
Por último, Yoon reafirmó que Corea del Sur mantendrá su política exterior, basada en asumir su responsabilidad y contribuir a la comunidad internacional.