El embajador de Estados Unidos en Seúl, Philip Goldberg, manifestó el miércoles 4 su apoyo a respetar los procesos democráticos en Corea del Sur, apenas horas después de que el presidente Yoon Suk Yeol decretara la ley marcial y el inmediato rechazo parlamentario lo obligara a retractarse.

Así lo expresó el diplomático durante una comunicación telefónica con el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, mostrando confianza en que el Legislativo surcoreano y la clase política del país lograrán superar la crisis actual. También reafirmó que, en todo caso, la alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos seguirá firme. 

Por su parte, Woon agradeció la agilidad con que el Gobierno estadounidense reaccionó a los hechos de las últimas horas, enfatizando que la actual situación política no debe ser la antesala de una crisis de seguridad en la península coreana, enfatizando que la cámara legislativa hará lo posible y lo imposible para superar la confusión y estabilizar el país.

En tanto, la Embajada de Estados Unidos emitió un alarma a sus ciudadanos residentes en Corea del Sur, además de suspender provisionalmente toda gestión consular. En su página web advirtió de los riesgos latentes, aún después de que el presidente surcoreano levantara la ley marcial.