Mientras la atención del mundo entero se centra en Seúl por la conmoción generada por la ley marcial, la Casa Blanca ha expresado que en adelante alzará la voz públicamente para promover la democracia en Corea del Sur.
En la misma línea el miércoles 4 (hora de Washington D.C.), el secretario de Estado estadounidense, Tony Blinken, dijo valorar positivamente el nivel de democracia alcanzado por Corea del Sur, aunque aseguró que lo tendrá en la mira para que este país siga siendo un ejemplo en la defensa de dicho valor.
En tanto, el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca se enfocó en los trámites en marcha en Seúl para destituir al presidente Yoon Suk Yeol, y aseguró que el pueblo surcoreano abordará al tema respetando la Constitución y de una forma pacífica y democrática.
Por último, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, resaltó desde Nueva York que sigue de cerca la actualidad de Corea del Sur, al tiempo de dar su bienvenida a la desactivación de la ley marcial.