La Asamblea Nacional aprobó el jueves 5 por primera vez en la historia de Corea del Sur una moción de censura contra el director de BAI, la Junta de Auditoría e Inspección, considerada un órgano público independiente de control y fiscalización con rango máximo. 

Así, el director de dicha entidad, Choe Jae Hae, fue suspendido de sus funciones y provisionalmente sustituido por el auditor con más experiencia, en virtud del Estatuto de BAI. 

También ratificaron la destitución del jefe de la Fiscalía del Distrito Central de Seúl, Lee Chang Su, y otros dos altos cargos de dicha oficina. El principal partido opositor The Minjoo, formación que promovió las mociones para removerles de sus cargos, aludió a la negligencia mostrada al investigar la implicación de la primera dama Kim Keon Hee en la manipulación de acciones del concesionario de coches Deutsche Motors.