Antes de que el presidente Yoon Suk Yeol decretara la ley marcial la noche del martes 3, el Consejo de Ministros se reunió a puerta cerrada.
Dicho punto se supo gracias a las declaraciones que varios altos funcionarios hicieron durante el pleno del Comité de Asuntos Interiores y Seguridad Pública, y del Comité de Salud y Bienestar de la Asmablea Nacional, convocados el jueves 5, donde alegaron que la mayoría de los integrantes del gabinete rechazó la ley marcial, o al menos mostró inquietud al respecto. No obstante, el presidente procedió a promulgarla.
Concretamente, declaraciones posteriores revelaron que el primer ministro Han Duck Soo, el ministro de Finanzas, el de Exteriores e incluso el director del Servicio Nacional de Inteligencia se opusieron, pero Yoon insistió en que decretar la ley marcial era una de las potestades que la Constitución otorga al presidente y que veía inevitable activarla contra "la tiranía de los opositores".
En todo caso, los detalles sobre los hipotéticos debates entre ministros durante esa reunión siguen siendo una incógnita, pues la sesión terminó en apenas veinte minutos. Inmediatamente después, Yoon decretó la ley marcial.