Durante la sesión del miércoles 10 del Comité de Defensa Nacional del Parlamento, el comandante de guerras especiales de las fuerzas terrestres, Kwak Jong Keun, declaró que la noche del martes 3 el presidente Yoon Suk Yeol le ordenó detener a varios diputados nacionales.
Explicó que Yoon le llamó por un teléfono secreto y le dijo que no había quorum para revocar la ley marcial, ordenándole directamente que detuviera a los legisladores en sus despachos de la Asamblea Nacional, incluso derribando puertas de ser necesario. Agregó que la orden le hizo dudar, y consultó con mandos intermedios del Ejército sobre si debían usar munición de fogueo o cortar la luz de la sede parlamentaria, pero concluyeron que esas acciones resultaban impropias, postura con la que él asintió.
Por su parte Kim Hyun Tae, jefe de la unidad de misiones especiales 707, también recordó haber comentado al comandante de guerras especiales que seguir dicha orden era arriesgado, pues también la consideró incorrecta y, al acatarla, en el futuro los soldados podrían ser vistos como delincuentes, sin olvidar que irrumpir violentamente en la Asamblea Nacional podría dejar muchos heridos. Por eso, y con el consentimiento del comandante de guerras especiales, suspendieron la entrada del Ejército en la cámara parlamentaria.
Finalmente, al ser preguntado si notificó de ese punto al presidente Yoon, el jefe de la unidad 707 respondió que no, aclarando que solo informó al entonces ministro de Defensa, Kim Yong Hyun.