El primer ministro Han Duck Soo declaró el miércoles 11 que desde un comienzo se opuso a la ley marcial, pero no pudo impedir que el presidente la decretara, por eso no puede evitar culparse.
Expresó que, como responsable del gabinete, siente una profunda responsabilidad por la confusión sociopolítica que impera en el país, y prometió hacer todo lo posible para resolver el caos, restaurar la estabilidad y normalizar la gestión del Estado en base a la Constitución y las leyes vigentes.
Así, aseguró que el gabinete se esfuerza por superar la actual crisis, y recalcó que personalmente cumplirá con fidelidad el rol asignado por el pueblo.