El presidente Yoon Suk Yeol ha emitido, el jueves 12, un nuevo mensaje al pueblo, pregrabado en horas previas, donde se negó a dimitir. 

Expresó su postura sobre la ley marcial que decretó la noche del 3 de diciembre y los acontecimientos posteriores por segunda vez, después de que una moción de censura en su contra fuera cancelada en el Parlamento por falta de cuórum y mientras se espera la votación de una nueva, prevista para el día 14. 

En el mensaje, Yoon se negó a dimitir, al tiempo de declarar que luchará contra lo que se avecine, ya sea una investigación o un juicio político. Además, insistió en la legitimidad del decreto de la ley marcial, alegando que fue inevitable para frenar el despotismo de la oposición y afirmando que siguió un protocolo velado por la Constitución. También aclaró que lo que pretendió fue activar la ley marcial, no de la manera como se hizo en el pasado para limitar la libertad de los ciudadanos y tomar un control absoluto sobre la nación, sino como un acto simbólico para delatar la tiranía opositora.