La sociedad civil surcoreana ha exigido que el presidente Yoon Suk Yeol sea inmediatamente removido de su cargo, puntualizando que la "salida ordenada" a la que aluden tanto el partido oficialista como el propio mandatario resulta un proceso que niega frontalmente lo estipulado en la Constitución.
Así se manifestaron las cerca de 1.500 organizaciones de activismo civil, integrantes del movimiento Acción Urgente a favor de la Destitución de Yoon Suk Yeol y una Gran Reforma Social, que, desde el corazón de Seúl, exhortaron a aprobar cuanto antes la moción de censura contra el presidente y a disolver el partido Poder del Pueblo, su cómplice.
Criticaron que el presidente de la nación, quien debería defender la democracia y garantizar los derechos básicos de los ciudadanos, decretó la ley marcial sin ningún fundamento y apuntó las armas hacia el pueblo en quien reside la soberanía nacional, pisoteando de esta manera la democracia y el orden constitucional. También criticó al partido oficialista por ignorar la voz de los electores y sus obligaciones legislativas al boicotear la votación de la moción de censura y con ello secundar al presidente, que cometió traición.
Igualmente, los estudiantes se pronunciaron en contra del presidente y de Poder del Pueblo, expresando su indignación en una declaración conjunta sobre la situación actual del país. La firmaron los consejos estudiantiles de unas treinta universidades a nivel nacional, incluidas la Nacional de Seúl, la Universidad Yonsei y la Universidad Korea.