El Ejecutivo ha decidido, en la reunión de Gabinete del jueves 19, vetar seis proyectos de ley aprobados en la Asamblea Nacional unilateralmente por la oposición, que ocupa la mayoría de los escaños.
El primer ministro y presidente interino Han Duck Soo argumentó que el veto es inevitable para el futuro de Corea, aunque lamenta el tener que ejercerlo en un contexto sociopolítico que requiere, más que nunca, una cooperación armoniosa entre el Gobierno y la clase política.
Explicó que, de los seis vetados, rechazó los cuatro proyectos de ley relacionados con el sector agrícola porque podrían provocar la sobreoferta de determinados productos y agravar la carga fiscal, así como el que prohíbe subir las cuotas de seguros de agricultores y pescadores afectados por desastres naturales porque desentona con los principios en los que se basan los sistemas de seguros y compensaciones por daños.
Según la normativa en vigor, los proyectos de ley devueltos al Parlamento tras el veto del Ejecutivo deben ser votados de nuevo con la participación de la mayoría de los legisladores en activo y serán desechados si no se logra el apoyo de más de dos tercios de ellos.