Rusia guarda silencio sobre la muerte de soldados norcoreanos enviados al frente en Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso advirtió, el miércoles 18 (hora local), que no dejará sin respuesta los ataques perpetrados por Ucrania contra el territorio ruso en la provincia de Rostov.
Según las autoridades rusas, los ataques fueron llevados a cabo con seis misiles ATACMS, suministrados por Estados Unidos, y cuatro misiles de crucero Storm Shadow, proporcionados por el Reino Unido.
El mes pasado, Ucrania atacó por primera vez territorio ruso utilizando estos sistemas de misiles tras recibir la aprobación de sus aliados occidentales. En represalia, Rusia lanzó su nuevo misil hipersónico de alcance intermedio, conocido como Oreshnik.
El presidente ruso, Vladimir Putin, celebró, el jueves 19, una rueda de prensa de cuatro horas en la que condenó los ataques ucranianos. Durante su intervención, advirtió que, si los países occidentales continúan definiendo los objetivos de ataque de Kiev, Rusia podría probar la capacidad del Oreshnik en escenarios más amplios.
Sin embargo, Putin no hizo mención alguna a las informaciones sobre la muerte de soldados norcoreanos enviados a combatir en la batalla de Kursk. Esta información ya había sido confirmada por autoridades de Corea del Sur, Estados Unidos y Ucrania, pero no fue abordada durante la rueda de prensa por parte del mandatario ruso.